Las personas en general son testarudas. Sí, por regla general ignoran la experiencia de la humanidad, de por sí obviamos la experiencia de nuestro equipo y sobrevaloramos muchas veces las propias.

Cuando hablamos de innovación, no todos tenemos la misión o el talento para ser creativos, tener siempre una idea nueva en la cabeza, no sentir miedo al fracaso, ni la imaginación súper desarrollada; sin embargo, todos podemos aportar en el camino de la innovación con distintas habilidades que se necesitan y que ni siquiera sabemos que las tenemos.

Eso nos lleva a una frase muy sabia “Para saber que sabemos lo que sabemos y saber que no sabemos lo que no sabemos hay que tener cierto conocimiento”

                                                                                                                                                                                              Nicolás Copérnico

Si tú y tu equipo se proponen innovar debemos partir por conocer con lo que contamos y qué habilidades necesitamos desarrollar para generar cambios radicales y lograr así procesos innovadores.

¿Si no nos enseñaron a descubrir esas habilidades y talentos en todo nuestro ciclo académico formal, porque no intentarlo en el trabajo como parte del proceso y transformación?

Habilidades como el optimismo, resiliencia, adaptabilidad, pensamiento crítico, integridad, proactividad y empatía son habilidades claves para el trabajo y sobre todo para la innovación, dado los contextos de constantes cambios e incertidumbres; pero por otro lado tenemos las tres fases del trabajo que son; Ideación, Activación e Implementación, y con ellas talentos que podemos o no tener en nuestro equipo de trabajo como; el pensamiento, aquella persona que se hace todas las preguntas del mundo; creatividad, aquel que siempre tienen ideas nuevas; discernimiento, aquel que se pregunta si es o no necesario y viable; influencia, el integrante que es capaz de motivar al equipo por un objetivo común y no decaer; facilitación, aquel que gestiona y hace que las cosas fluyan y finalmente la tenacidad; aquel que ejecuta y supervisa la implementación.

Finalmente, además de las habilidades y talentos de tu equipo, se deben considerar algunos contextos para el correcto desarrollo de este, como la Seguridad Psicológica, espacio donde las personas se sientes seguras para poder generar discusiones, desafiar el status quo, cometer errores, aceptar errores y experimentar constantemente; pero estas conductas se traducen bajo el alero de una cultura organizacional que tenga claro el propósito; sus valores, principios y sus objetivos comunes.

Sabiendo todo esto ¿Tu equipo está preparado para vivir la innovación?

No es tarea fácil, eso está claro, tampoco existen recetas milagrosas para lograrlo; pero sí existen metodologías que generan espacios de confianza para mostrarse tal cual somos y descubrir lo que no sabemos más allá de una serie de preguntas, sino que experimentando y visualizando nuestro potencial y nuestras debilidades de manera clara y efectiva; con MTA® Learning, metodología que se sustenta en el aprendizaje experiencial, será una excelente herramienta para identificar el verdadero potencial de tu equipo; pero más aún saber cuales son sus carencias y debilidades, para así tomar acción, ya sea fortaleciendo el mismo equipo o buscando esa pieza que falta; por otra parte para proporcionar aquellos contextos laborales favorables para la innovación debemos visualizar nuestra organización tal cual es, no lo que imaginamos de manera aislada como una aspiración, sino que saber con que contamos, aunque duela; LEGO® SERIOUS PLAY® es una herramienta poderosa para identificar lo que tenemos y visualizar a dónde queremos llegar de una manera unificada, no sólo la visión del líder sino que de todo un equipo; además de identificar como, cuando y donde generar cambios significativos y que todos se sientan comprometidos.

Quizás aún no sabes todo lo que sabes y peor aún aún no sabes lo que no sabes, atrévete a desafiar los cambios en tiempo real.